El Café de la Pedrera se sitúa en el entresuelo de el edificio más emblemático de la calle más aristócrata de Barcelona.
Y ya desde sus inicios, en 1912, el local fue dedicado a la gastronomía, puesto que fue donde se ubicó el restaurante de la Pensión Hispano Americana.
En 1929 se transformó en la sastrería Mosella, una de las tiendas más exclusivas de Barcelona que vistió a la más alta clase de la ciudad.
Y en 2012, cien años después de que abriera sus puertas, inauguramos el Cafè de la Pedrera. En ese momento, entendimos que formaríamos parte de la historia de Barcelona y que debíamos ofrecer una propuesta que hiciera honor a tal herencia.